Trabajo realizado por Catalina Vieira
Ai Weiwei es un reconocido artista chino que se ha visto envuelto más de una vez en discusiones con el gobierno chino, ya que su obra se basa en la crítica al sistema y a las leyes de China.
Ai tapiza por completo el salón de turbinas de la
Tate Modern de Londres, con 100 millones de semillas de girasol. En esta obra
participaron 1.600 artesanos chinos que pintaron a mano cada una de las
semillas puestas en el piso de la instalación. Ai Weiwei combina la producción
masiva por la que es conocida china en la actualidad, y sus técnicas
artesanales tradicionales. El hecho de que cada semilla haya sido pintada a
mano, la hace única y la diferencia de la demás.
La producción de esta obra pone al descubierto a una
tradicional industria de porcelana china, ahora en decadencia. Las semillas de
girasol también juegan un papel dentro de la historia china, ya que durante la
revolución cultural se mostraba a Mao Tse-Tung como el sol y el pueblo chino
como girasoles que se vuelven hacia él. Para varios chinos estas semillas hacen
alusión a tiempos de penumbra y represión, como lo recuerda el mismo Ai, quien
dice que hoy ve el hecho de compartir una semilla de girasol como un gesto
profundo de amistad y compasión humana.
La Taten explica la obra de Ai como una pregunta
sobre el individuo y su papel dentro de al sociedad, y que tan insignificantes
o imponentes somos. No solo la cantidad de semillas refleja estas preguntas,
sino también el tamaño del lugar que se usó para la instalación.
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