Cristo en el monte de los olivos, Alberto Durero.

Trabajo realizado por Laura Quiñones.

Cristo en el monte de los Olivos (1508)
Alberto Durero
Xilografía a fibra; 390 x 280 mm. 
Fecha: 1508
Técnica: Grabado.
Estampa 3 de: Passio domini nostri Jesu 
    Edición 1511, con texto al verso.
Movimiento: Renacimiento Alemán.
Descripción preiconográfica

En la pieza se visualizan fácilmente cuatro hombres en un campo con algunos árboles, tres de los hombres estan acostados, uno en la piernas del otro y en una esquina inferior se encuentra otro descansando con una espada en las piernas, el otro está de rodillas, en su rostro se puede ver que está enojado o desesperado, levanta sus manos implorando, mientras un angel en una nube le muestra una cruz. En el fondo se puede distinguir una cerca y una entrada al campo, también se pueden ver tres personas más, de pie. 

Descripción iconográfica

Esta pieza corresponde al momento previo a ser capturado Cristo, se basa en un aparte de la Biblia, donde Cristo se está preparando para su muerte, y sus discípulos duermen mientras él lucha pidiendo a Dios que lo libere de su carga. Se ve en la parte superior a un ángel mostrándole una cruz y dándole fortaleza. Lo acompañan San Pedro, Juan y Santiago pero se encuentran durmiendo. El texto literal de la Biblia dice:
Jesús salió de la ciudad y, como de costumbre, se dirigió al monte de los Olivos, y sus discípulos lo siguieron. Cuando llegaron al lugar, les dijo: «Oren para que no caigan en *tentación.»  Entonces se separó de ellos a una buena distancia, se arrodilló y empezó a orar: «Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya.» Entonces se le apareció un ángel del cielo para fortalecerlo. Pero, como estaba angustiado, se puso a orar con más fervor, y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra. Cuando terminó de orar y volvió a los discípulos, los encontró dormidos, agotados por la tristeza. «¿Por qué están durmiendo? —les exhortó—. Levántense y oren para que no caigan en tentación.»” (NVI, Lucas 22:39-46)  

Descripción iconológica.

En la parte inferior de la imagen podemos ver a San Pedro contrario a otras imagenes donde él se muestra en posición de lucha, empuñando la espada, preparado para defender a Cristo,  en esta imagen está descansando con la espada en las piernas. La razón de la espada se justifica en lo que pasa después de este suceso; Judas ha traicionado a Cristo, y los soldados Romanos lo vienen a arrestar, en este momento, San Pedro utiliza su espada en defensa, cortándole la oreja a uno de los soldados. El texto literal de este evento se encuentra en la Biblia: “Simón Pedro, que tenía una espada, la desenfundó e hirió al siervo del sumo sacerdote, cortándole la oreja derecha. (El siervo se llamaba Malco.) —¡Vuelve esa espada a su funda! —le ordenó Jesús a Pedro—. ¿Acaso no he de beber el trago amargo que el Padre me da a beber?” (NVI, Juan 18:10-20) 
Durero es el artista más famoso del Renacimiento alemán. En una época en la que apenas se empieza a abrir el pensamiento, replicar un mensaje por medio del arte del grabado, representó para Alberto Durero ser conocido como el artista renacentista no italiano más importante, permitiendo que las personas tuvieran acceso a otro tipo de conocimiento.

Se comprende que Durero dijo: “Cuando yo era joven buscaba la variedad y la novedad; ahora que ya soy viejo he empezado a ver el semblante nativo de la naturaleza y he llegado a darme cuenta de que esa sencillez es el objetivo supremo del arte” (D, p. 240). (Rivera, 114).

Tras su segundo viaje a Italia (1505-1507), regresó a Núremberg y empieza una gran producción de obras, entre estas se encuentran dos series: La gran pasión y la pequeña pasión, siendo Cristo en el monte de los olivos una de las 12 piezas de la gran pasión.

Esta obra es la estampa número 3 de 12 de La pasión grande, una serie de grabados que Durero hizo entre 1497 y 1510. Cristo en el monte de los Olivos junto con las demás obras de La Pasión, fue de gran influencia para los religiosos; esto sucedió antes de la Reforma protestante de 1517 cuando Martín Lutero publicó las 95 tesis contra las indulgencias. Durero utiliza las líneas y las sombras en la obra para dirigir la mirada del espectador hacia el asunto principal. También se concentra en los gestos de los personajes, especialmente en el de Cristo, que en este caso es el que más cuenta de su actitud y sentimientos en el momento que era de angustia, agonía, voluntad, pero siempre mantuvo una actitud positiva hacia su muerte.


BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS

La Nueva Versión Internacional de La Biblia

BURKE, Peter. (2001) "Iconografía e iconología”. En: Visto y no visto. El uso de la imagen como documento histórico. Barcelona: Editorial Crítica. 2001.
RIVERA GARCIA, ANTONIO. (2006) La pintura de la crisis: Alberto Durero y la Reforma. Obtenido de: http://www.saavedrafajardo.org/Archivos/Trabajos/TRAB010-ARG.pdf

PANOFSKY, Erwin. (1970)"Iconografía e iconología: Introducción al estudio del arte del Renacimiento". En: El significado en las artes visuales. Buenos Aires: Ediciones Infinito.
PANOFSKY, Erwin. (1982)Vida y arte de Alberto Durero. Madrid: Alianza Editorial
“Durero grabados 1496-1522”. (2014). Obtenido de banrepcultural : http://www.banrepcultural.org/durero/



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